miércoles, 18 de julio de 2012
Están entre nosotros...
Se
me ha roto el móvil… Realmente, no se me ha roto, sería demasiado simple, para
ser más exactos debería decir que se me ha quebrado, tronchado, fracturado,
resquebrajado… Y, si eso es malo, lo peor es que no se ha caído él: me he caído
yo, con él en la mano… Una caída que ríete tú de las de las Bolsas de Valores,
sin freno, sin pudor, haciendo ostentación de la catástrofe, una oda al
batacazo… He de ser sincera y admitir que tengo serios problemas para mantener
la verticalidad, lo que me da pie para contar mis tres derrumbes más dolorosos
(anímicamente hablando) más adelante (quizá mañana, quizá pasado, pero no
esperéis mucho de ello porque son simples anécdotas. Iba a incluirlas aquí pero
resultaba muy largo y os quiero aburrir por fases, no el segundo día)… Hoy me
urge comentaros mi experiencia con la compañía telefónica… Obviamente, lo
primero que he hecho, es acercarme a un distribuidor oficial. La sangre de mi
rodilla y la herida abierta de mi mano podían esperar. Mi conexión con el
mundo, no. Con el estómago encogido y haciendo cola tras dos clientes que
estaban siendo atendidos con bastante desidia, la señorita por fin se dirige a
mí: “¿Qué te pasa?”… A ver, vamos a partir de la base de que el tuteo está al
orden del día pero éste ha sido un alarde de mala educación, un guante en la
cara. He estado a punto de retarla a duelo. Un: “¿En qué te puedo ayudar?”, es
razonable, lo admito, pero ese “¿Qué te pasa?” me ha dolido… Me sobrepongo a la
adrenalina y le explico que se me ha roto el móvil, que deseo arreglarlo y le
solicito uno mientras está el mío en el servicio técnico… En su estilo, me
contesta que no me va a dejar uno de cortesía mientras lo reparan… Yo insisto
diciéndole que parte de mi trabajo se realiza a través del teléfono: mis
e-mails, las notificaciones (confieso que, en realidad estaba pensando “¡¡¡Mi
Facebook!!!. ¡¡¡Mis WhatsApps!!!”, pero ella no lo sabía)… Responde: “No te voy (no dice “no
puedo”, dice “no voy”) a dejar otro
móvil y éste no estará hasta dentro de quince días. Aunque no te guste, lo tomas o lo dejas.”…
Prometo que iba a contestar en consonancia pero luego he pensado que quizás esa
última frase la dejó marcada cuando, al nacer, se la escucho al médico
dirigiéndosela a sus papis (eso es un poco cruel, lo sé)… Además, yo tenía un
arma secreta que ella desconocía: ¡¡¡mi número no lleva asociada
permanencia!!!... El triunfalismo con el que he mostrado mi As en la manga sólo
ha sido superado por la parsimonia con la que ella se ha tomado la noticia… Os
aseguro que casi le pongo unas letras de esas distorsionadas que tienes que
copiar para demostrar que no eres un robot… Me ofrece un nuevo terminal, con
permanencia de 18 meses… Le repito, reitero, insisto en que yo quiero arreglar
el mío y se limita a mirarme… Me he rendido, lo confieso… Mi móvil está
arreglado (en dos horitas, por cierto) por otras vías y he comenzado los
trámites para cambiar de compañía. Mis heridas van cicatrizando y al mundo le
digo que me las he hecho salvando a una ancianita de un atropello seguro (no
hay necesidad de hacer alarde de mi torpeza si puedo dar una explicación más
acorde con mi ego)... La primera llamada
que he podido hacer ha sido a mi familia, para advertirles de que existen entre
nosotros seres de un Universo paralelo, que, aunque son antropomórficos, no
tienen cerebro pero, a pesar e ello, a poco que nos despistemos, acabarán
dominando el mundo a base de tocarnos la moral (de la que también carecen, por
cierto) y que he conocido a su líder… No os engañéis, las compañías telefónicas
son sus lanzaderas… ¿Cómo si no se justifica que cuando llamas al Servicio de
Atención al Cliente no haya servicio, ni atención, ni te traten como a un
cliente sino como al enemigo a abatir?... ¿¿¿Podré ponerle lentejuelas al uniforme de la Resistencia ???...
buenísimo, me encanta¡¡¡¡ ahora si que no voy a despegarme de este blog cada día, como no sigas a diario contribuyendo en el, me vas a crear ansiedad.
ResponderEliminarComo se nota que eres una bruja, tu primer descalabro, jeje.
ResponderEliminarMe encanta, no pares, ya me tienes enganchado.
Grande Cristina, demuestras una soltura única para escribir y un humor ácido digno del mejor monologuista.
ResponderEliminarEsas personas están en todas partes, el otro día me encontré una en la policía que era clavadita a ella y encima con porra... si es queeeee....
Esto es genial, Cris!!!, di qué sí : "el sentido del humor os hará libres" , es la única arma contra la estupidez que toma 2forma humana" y "se manifesta entre nosotros" donde menos se la espera....ja, ja!
ResponderEliminarPD. Yo lo sabía, lo sabía.... reunes las condiciones : ser una devora-libros, con buen (agil) estilo literario, imaginación para fabular y vida propia que contar, esto no ha hecho más que empezar !! enhorabuena!, adelante amiga!